antártico
Dumont d'Urville
Para este destino en la Antártida, la magia aún opera.
La estación polar de Dumont d'Urville en Terre Adélie se encuentra a 2700 kms al sur de Tasmania.
Son necesarios de 5 a 6 días para recorrer esta distancia con el Astrolabio, sujeto al buen tiempo ...
Además de esto, necesita saber más al respecto.
¡Un poco más si las cosas salen mal!
Salimos de Hobart el 22 de octubre de 2006 a bordo del Astrolabe, el legendario rompehielos de las Tierras Australes y Antárticas Francesas (TAAF).
Ese día soplaba una ligera brisa sobre Tasmania, pero unos días después comprendí lo que significaban las palabras "" aullando cincuenta "...
“El mar se puso blanco rápidamente y el anemómetro mostraba constantemente entre 40 y 50 nudos de viento. "
Fue solo después de 5 días de cruzar acercándonos al paralelo 60 que encontramos un mejor clima. Y fue la noche siguiente cuando escuché el primer trozo de hielo golpear el casco del Astrolabio. Un ruido ensordecedor que todavía hoy resuena en mis oídos. Cuando te despiertas, el océano se vuelve blanco, salpicado de gruñidos, esos bloques de hielo bien conocidos por los navegantes solitarios. Luego, el Astrolabio regresó rápidamente al paquete.
¡Pero en estas latitudes el clima puede cambiar rápidamente!
Estuvimos varados durante 3 días, el viento soplaba a 75 nudos.
Xavier, un capitán acostumbrado a estas latitudes, no estaba preocupado, el juego de las mareas haría el trabajo liberando el hielo alrededor del barco, y el Astrolabe encontraría su camino hacia Adélie Land. Pero ese año, una gruesa capa de hielo todavía se extendía a cien kilómetros de la costa, lo que nos impedía un mejor acercamiento. La descarga del personal y el material se realizó así mediante múltiples rotaciones en helicóptero.
Estación polar DUMONT d'URVILLE en la ANTÁRTIDA
La estación polar de Dumont d'Urville representa bien a Francia. Es bueno vivir ahí. ¡Tenemos la impresión de estar en un pequeño pueblo de provincias con su oficina de correos y cruasanes por la mañana! Y su "alcalde", Patrice Godon, sabe lo que hace. Fue formado por Paul-Emile Victor en la década de 1960. En resumen, ¡las cosas van bien!
Por nuestra parte, nuestra misión es simple: traer tantas imágenes como sea posible para Oceans, la próxima película de Jacques Perrin.
Patrice nos había dado carta blanca para circular sobre el hielo, mientras nos imponía un radio máximo de funcionamiento. Nunca debemos poner en peligro la vida de los rescatistas que vendrían a ayudarnos en caso de que surgiera un problema. En lo que a mí respecta, mi primera seguridad fue llevar, además de una muda de ropa para cada uno de nosotros, un juego de tablas lo suficientemente gruesas para que nuestros cuádriceps pudieran pasar por una abertura que se habría formado en el témpano de hielo. durante nuestro regreso a la estación. Había aprendido esta técnica en el lago Baìkal con Andrey Baranovsky y Genady Misan.
Ese año las condiciones fueron ideales. El clima todavía era frío y seco, y el hielo era confiable. Había numerosos icebergs en Dumont d'Urville alrededor de los cuales todavía había una piscina, una abertura al agua abierta creada por el reflejo de la luz en su cara norte. Estos pozos de agua siempre fueron frecuentados por una multitud de pingüinos Adelia y Emperador. Las condiciones de buceo eran "fáciles" y la única dificultad residía en la corriente que podría habernos llevado a la deriva bajo el hielo ...
Las focas de Wedell se encontraban con mayor frecuencia en bloques de hielo en medio de la nada, donde nos era imposible hacer un agujero en el hielo de un metro de espesor. La única solución era sumergirse en una falla existente cercana. Esta grieta se abrió y cerró al ritmo del oleaje y solo tuve 12 segundos para cruzar el témpano de hielo antes de que la soga se cerrara sobre mí.
"Solo tuve 12 segundos para cruzar el témpano de hielo antes de que la soga se cerrara sobre mí".
Bajo el agua, el espectáculo es tan fascinante como siempre, el hielo ha adquirido el color verde de las algas que crecen en primavera, mientras que el chirrido del iceberg nos recuerda que el reloj está vivo y coleando. El monstruo se mueve y nos habla, nos toca a nosotros descifrar sus mensajes ...
