Polo norte
Expedición Total Pôle Airship con Jean-Louis Etienne.
Cuando Jean-Louis Etienne se puso en contacto conmigo a finales de 2006 para ir con él al Polo Norte en abril de 2007, ¡por supuesto, inmediatamente dije que SÍ!
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Tenía tan buenos recuerdos de la expedición a Clipperton unos años antes que tuve que irme con él y su equipo.
Para un cineasta de animales, ¡el Polo Norte es sin duda el último lugar al que ir! ¡Ni oso polar ni foca en el témpano de hielo, ni beluga ni narval abajo!
Entonces, ¿por qué ir allí? Tuve que disparar las imágenes submarinas de su misión científica, que inicialmente consistía en calibrar los dispositivos de medición que se utilizarán para medir todo el espesor del hielo marino. Luego, los dispositivos de medición se habrían embarcado en el Pôle Air Ship, la aeronave que habría asegurado estas mediciones volando sobre todo el bloque de hielo de este a oeste. Desafortunadamente, un incendio reducirá la aeronave a cenizas unos meses después, mientras todavía estaba en su hangar en Aix-en-Provence ...
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Pero claro, aparte de mi trabajo, el Polo Norte es particular por la posición geográfica que representa y por la aventura humana ligada a la expedición para llegar allí.
El viaje a Spitsbergen es solo un viaje en avión como cualquier otro. ¡Es después de eso que se complica! Los problemas comenzaron con una espera de casi 10 días en Longyearbyen en Svalbard en la casa de Mary Ann. La pista de aterrizaje de fabricación rusa en el Polo Norte se dividió a lo largo por la mitad. ¡Es molesto aterrizar los aviones! Ya no es posible la conexión de aire entre Noruega y el polo.
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No importa, si los Ruskoff ganaron contra Napoleón y en Stalingrado en 1942 contra los alemanes, no es una coincidencia. Y les confirmo, después de hacer 8 expediciones invernales en el lago Baikal, el frío es su dominio.
Por lo tanto, recogieron la nieve del paquete de hielo, la derritieron e inyectaron el agua fresca obtenida en la grieta. El agua dulce se congelaba más rápido que el agua de mar, la soldadura en frío funcionó a la perfección y rápidamente los Antonov pudieron aterrizar nuevamente.
El campamento ruso de Barneo recibe a todos. Por supuesto, hay científicos de todas las nacionalidades, pero también turistas adinerados que quieren pagar el viaje.
Como sea, están los rusos, los japoneses, los franceses, etc… cada uno trabaja según su propio huso horario ya que nadie ha cambiado el horario. El Polo Norte siempre llega a tiempo a su país.
Todo el equipo francés ya estaba allí cuando llegué. Así que conseguí la última litera gratis en la tienda # 4, la que está cerca de la puerta, donde la nieve nunca se derrite. Era el precio a pagar por días sin noches.
Las inmersiones fueron muy bien organizadas por Guislain Bardout. Me reconecté con un mundo de hielo en aguas cristalinas, pero sin los pingüinos y las focas de la Antártida.
"En el hoyo !"
Entonces se anunció el mal tiempo y me fui con Jean-Louis Etienne unos días antes de lo esperado. En estas regiones hay que salir cuando el tiempo lo permite y no correr el riesgo de posponer un inicio.
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No pienso volver algún día al Polo Norte pero la aventura humana siempre quedará grabada en mi memoria.
